PSICÓLOGA ONLINE
Terapia Online
Descubre la terapia online: apoyo psicológico desde la comodidad de tu hogar para tu bienestar.
Trasladarse a la consulta de psicología, esperar en la sala y encontrarse cara a cara con el terapeuta. Siguiendo el lema «adaptarse o morir», los psicólogos también hemos migrado al entorno online. Ahora podemos proporcionar sesiones de terapia desde cualquier ubicación a través de dispositivos electrónicos. Solo se requiere una conexión a Internet estable que no se interrumpa constantemente.
¿En qué consiste la terapia online?
La terapia psicológica online ofrece un encuentro digital con un experto en psicología mediante videollamada, brindando la misma atención que una consulta presencial, pero con la comodidad de la conexión a Internet. Esta modalidad permite acceder a servicios psicológicos de calidad desde cualquier ubicación y en horarios flexibles, adaptándose a las demandas de personas con agendas ocupadas y una preferencia por la interacción virtual.
Preguntas Frecuentes en la Terapia Online
Estas son las preguntas más frecuentes que mis pacientes se hacen antes de iniciar un proceso de terapia online.
La terapia online presenta numerosas ventajas que a menudo pasan desapercibidas en un primer vistazo. Desde la comodidad de quedarse en casa en medio de una tormenta hasta la flexibilidad de ajustar las sesiones según la agenda, estas son algunas de las razones clave por las cuales la terapia psicológica virtual tiene tanto que ofrecer.
En primer lugar, se ahorra tiempo significativo. Acceder a la consulta del psicólogo con un simple clic desde casa facilita la integración de la terapia en nuestras rutinas diarias y profesionales. Además, conlleva un menor costo económico al eliminar gastos adicionales como transporte y estacionamiento asociados con las visitas presenciales.
La privacidad también es una ventaja crucial, ya que la terapia online garantiza el anonimato, evitando encuentros incómodos con conocidos en el camino hacia la consulta. La continuidad del tratamiento se ve favorecida, ya que no es necesario interrumpir el proceso terapéutico por viajes o cambios de residencia. Además, la accesibilidad mejora para aquellos con limitaciones de movilidad u otras circunstancias que dificultan salir de casa. Por último, la eficacia se ve potenciada al eliminar barreras geográficas y económicas, fomentando la constancia en el tratamiento y contribuyendo al éxito en el camino hacia la recuperación de la salud mental.
Cada terapeuta tendrá sus propios métodos de trabajo. En mi caso, las sesiones online tienen que abonarse con al menos 24 horas de antelación y puede hacerse mediante transferencia bancaria o Bizum. ¡Fácil y sencillo!
Para tener una sesión online, el requisito principal es disponer de un lugar tranquilo y cómodo, donde puedas hablar sin preocupaciones de ser escuchado o interrumpido. Ya sea en el sofá de tu casa o en la mesa de la cocina, es esencial que te sientas cómodo y seguro.
En cuanto al equipo, es necesario contar con una buena conexión a Internet para evitar problemas como la congelación de la imagen, cortes en el audio o pérdida de la conexión. Además, se requiere un dispositivo electrónico, ya sea un ordenador, una tableta o un teléfono móvil.
Por último, necesitas el programa o plataforma adecuada. Hay diversas opciones disponibles, en mi caso utilizaremos Google Meet o WhatsApp. Te enviaré un enlace antes de la reunión y con hacer un simple clic te unirás a la sesión.
Como puedes ver, no hace falta más de lo que probablemente ya tengas en casa. La tecnología no debe ser un obstáculo para dar el paso y comenzar tu proceso terapéutico online.
La dinámica de la terapia online sigue un proceso similar al de la terapia tradicional. El primer paso es que te pongas en contacto conmigo, a través de Whatsapp, email o por llamada telefónica. Tras conocer el motivo de consulta y el interés en llevar a cabo el proceso de forma virtual, acordaremos un día y una hora para la sesión. Te explicaré cómo nos pondremos en contacto y resolveré todas las dudas que tengas. Normalmente usaremos Google Meet o Whatsapp. El día y a la hora prevista, tendremos la primera sesión.
A través de la terapia online, se abordan una amplia variedad de dificultades, desde problemas de ansiedad, depresión, duelos y crisis vitales, hasta problemas de pareja, alteraciones emocionales, fobias e inseguridades. Se puede tratar eficazmente cualquier tipo de malestar mediante sesiones de videollamada.
Sin embargo, quiero destacar que la terapia en línea no se recomienda específicamente para trabajar con los más pequeños de la casa. En el caso de niños y niñas, la terapia implica constantemente la utilización de ejercicios y actividades que requieren compartir un mismo entorno físico. En estas sesiones, se juega, se dibuja y se canta, actividades que no pueden replicarse de manera efectiva a través de una pantalla.
Cada terapeuta establece sus propias tarifas, y en el caso de las sesiones online, el precio será determinado por el profesional correspondiente. En mi caso, las sesiones online y presenciales tienen el mismo precio ya que considero que el esfuerzo que empleo en la preparación de las sesiones y mi trabajo en el encuentro terapéutico es el mismo.
La terapia en línea está abierta a cualquier persona, aunque quienes pueden obtener mayores beneficios son aquellas que poseen una limitada disponibilidad durante la semana, que cambian frecuentemente de domicilio, que residen en el extranjero, las que enfrentan trastornos psicológicos que les dificultan salir de casa, las que viven en zonas remotas sin acceso a un psicólogo cercano, también tienen lesiones o enfermedades que les impiden moverse o son responsables de personas dependientes y no pueden abandonar el domicilio.
¡Por supuesto que sí! De hecho, muchos de mis pacientes así lo hacen. Muchos optan por comenzar la terapia online o experimentar con algunas sesiones en este formato, y muchos de ellos eligen seguir con esta modalidad durante todo el proceso. No obstante, si en tu caso prefieres o sientes que te beneficiaría más asistir en persona, ¡las puertas de la consulta están abiertas para ti!
Las investigaciones realizadas hasta ahora señalan que la terapia online es tan efectiva como la terapia tradicional. Aunque pueda parecer que iniciar el proceso terapéutico a través de una pantalla puede carecer de calidez e impersonalidad, la realidad es que el vínculo entre el terapeuta y el paciente es igual de sólido. Aquellas personas que han experimentado esta modalidad comparten que, una vez superados los nervios iniciales de la videollamada, el ambiente se torna cálido y relajado. En un mundo donde las videollamadas son parte de nuestra rutina diaria, estas se han vuelto más comunes que nunca.