07/05/2023

¿Cuáles son mis derechos asertivos?

"Ansiedad y preocupación: Chico negro tumbado en una cama blanca durante la noche"

Los derechos asertivos son una herramienta fundamental para establecer límites saludables en nuestras relaciones interpersonales y cuidar nuestra salud mental. En esta entrada de blog voy a explicar qué son los derechos asertivos, por qué son importantes y cómo puedes aplicarlos en tu vida diaria.

¿Qué son los derechos asertivos?

Los derechos asertivos son afirmaciones que expresan nuestros deseos, necesidades, pensamientos y sentimientos, y nos permiten comunicarnos efectivamente en nuestras relaciones interpersonales. Estos derechos se basan en el respeto y en la idea de que cada persona es responsable de su propia vida y bienestar.

En el momento en el que ejercemos nuestros derechos asertivos, estamos afirmando nuestro valor y dignidad como seres humanos y nos estamos comunicando de manera clara y efectiva con los demás.

Cuando no reconocemos y ejercemos nuestros derechos asertivos, corremos el riesgo de ser manipuladxs, controladxs o maltratadoxs emocionalmente por lxs demás, e incluso por nosotrxs mismxs.

¿Quién creó los derechos asertivos?

Los derechos asertivos fueron desarrollados por el psicólogo estadounidense Manuel J. Smith en su libro «No me hagas pensar» (en inglés «When I say no, I feel guilty») publicado en 1975. Smith propuso que la falta de habilidades sociales y de comunicación son la causa principal de muchos problemas interpersonales. Además, afirma que la gente puede aprender a ser asertiva mediante el conocimiento y la práctica de ciertos derechos.

¿Por qué son importantes los derechos asertivos?

Los derechos asertivos son importantes porque nos protegen estableciendo límites saludables con los demás. Cuando no reconocemos y ejercemos nuestros derechos asertivos, podemos sentirnos frustradxs, resentidxs o desvalorizadxs. Esto puede afectar a nuestra autoestima y a nuestro bienestar emocional. Además, nos será posible establecer relaciones más equilibradas. Pero no solo eso, sino que prestarles atención a nuestros derechos significa prestarnos atención a nosotrxs mismxs. Significa cuidarnos, querernos y mimarnos.

Chica poniendo límites y ejerciendo sus derechos.

 

Diez derechos asertivos

  1. Derecho a ser tu propio juez. Este derecho asertivo nos permite tomar decisiones por nosotrxs mismxs y ser responsables de nuestras elecciones y acciones. A veces, nos preocupamos demasiado por lo que los demás piensan de nosotrxs y nos dejamos influir por sus opiniones. Al ejercer este derecho, podemos confiar en nuestra propia perspectiva y tomar decisiones que sean congruentes con nuestros valores y creencias personales.
  2. Derecho a elegir si nos hacemos o no responsables de los problemas de los demás. En ocasiones, las personas pueden cargarnos con sus propios problemas o expectativas no cumplidas, lo cual puede ser injusto. Al ejercer este derecho, podemos reconocer que no somos responsables de los problemas de los demás y que cada persona debe ser responsable de sus propias acciones y decisiones.
  3. El derecho a elegir si queremos o no dar explicaciones. Muchas veces nos sentimos presionadxs para dar explicaciones a los demás sobre nuestras decisiones o acciones, lo cual es agotador y estresante. Al ejercer este derecho, podemos elegir si queremos o no dar explicaciones, y si lo hacemos, decidir cuándo y cómo queremos hacerlo.
  4. El derecho a cambiar de opinión. A medida que crecemos y aprendemos, es natural que cambiemos de opinión sobre ciertos temas. Sin embargo, a menudo nos sentimos obligadxs a mantener una opinión constante para complacer a los demás o evitar conflictos. Cambiar de opinión es natural, así que dejemos de sentirnos culpables o avergonzadxs.
  5. El derecho a cometer errores. Todos cometemos errores en algún momento de nuestras vidas, pero a veces nos sentimos presionados para ser perfectxs o para no decepcionar a los demás. Tenemos que aceptar que los errores son una parte natural del aprendizaje y crecimiento, y que no deberían afectar nuestra valía personal.
  6. El derecho a decir “no lo sé”. A veces nos sentimos obligados a tener todas las respuestas o a saber cómo manejar todas las situaciones, lo cual resulta abrumador. Es natural no tener siempre todas las respuestas y está bien decir «no lo sé» y buscar ayuda cuando la necesitamos.
  7. Derecho a no necesitar la aprobación de los demás. Es común sentirnos en ocasiones presionados para complacer a los demás y querer buscar su aprobación, si bien esto suele ser agotador y limitante. Al ejercer este derecho, podemos aceptar que nuestra valía personal no depende de la aprobación de los demás, y que es importante confiar en nuestro propio juicio y perspectiva.
  8. El derecho a tomar decisiones ajenas a la lógica. Solemos tomar decisiones basadas en la lógica y la racionalidad, pero ¿qué pasa si no es posible o no queremos? Pues también está bien, tenemos derecho a tomar decisiones basadas en nuestras emociones, intuición o valores.
  9. El derecho a no comprender las explicaciones ajenas. Las explicaciones de los demás pueden ser confusas o difíciles de entender. Sin embargo, a menudo nos sentimos obligadxs a entenderlas o a fingir que las comprendemos para evitar parecer ignorantes o incompetentes. Debemos aceptar que no siempre comprendemos todo y que es válido pedir más claridad o pedir que nos expliquen las cosas de manera diferente. Esto nos permite tomar decisiones informadas y evitar confusiones innecesarias.
  10. El derecho a no intentar alcanzar la perfección. Este derecho es uno de mis favoritos. Muchas veces nos presionamos a nosotrxs mismxs para ser perfectxs en todo lo que hacemos. Buscamos la perfección en nuestro trabajo, en nuestras relaciones, en nuestra apariencia física y en todas las áreas de nuestra vida. Pero ¿es realmente necesario? La sociedad nos enseña que sí, pero lo cierto es que, al intentar ser perfectxs, nos exponemos a un estrés innecesario y a una autoexigencia que es dañina para nuestra salud mental y emocional.

 

Chico y chica hablando sobre derechos asertivos en un banco al aire libre

Cómo trabajar los derechos asertivos

Aquí te presento algunos consejos para aplicar los derechos asertivos:

  • Reconoce tus derechos asertivos. El primer paso es conocer cuáles son estos derechos asertivos e identificarlos. Lee la lista de derechos asertivos que te he presentado antes y reflexiona ¿cuáles son importantes para mí? ¿Cuáles creo no estoy poniendo en práctica y debería prestarles más atención? 
  • Practica la auto-observación. Observa tus propios pensamientos, emociones, sentimientos y comportamientos en diferentes situaciones y con diferentes personas. Presta atención a cómo te sientes, qué quieres expresar y cómo lo haces finalmente. 
  • Sé clarx y directx. Cuando quieras expresar tus deseos, necesidades, pensamientos o sentimientos, se clarx y directx en tu comunicación. Usa frases cortas y afirmativas, como «quiero», «necesito» o «siento». Y recuerda que no estás siendo egoísta, te estás dando el espacio e importancia que mereces.
  • Usa un lenguaje no violento. Evita emplear comunicación violenta y agresiva, tanto verbal como no verbal en tus interacciones. En su lugar, usa un lenguaje respetuoso y constructivo que fomente la comunicación efectiva.

Si quieres conocer más sobre los derechos asertivos o quieres aumentar tu asertividad, ponte en contacto conmigo a través del correo electrónico info@psicologiacarmengomez, llamándome al número 623986449 o enviándome un mensaje de WhatsApp. Si no te lo cojo, es que estoy en terapia. Te devolveré la llamada en cuanto tenga un hueco.

 

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