Intensa melancolía, falta de esperanza, sentimientos de culpa e inutilidad, aislamiento, cansancio, irritabilidad, incapacidad de experimentar placer, pensamientos de deseo de muerte… El dolor que experimenta una persona con depresión es devastador, pero ¿qué sucede con su entorno? ¿Cómo impacta en sus familiares? Muchas son las personas que me contactan preguntando ¿cómo puedo ayudar a mi familiar que padece depresión? ¿qué puedo hacer para que la situación mejore?
Para ofrecer orientación en este difícil trayecto, presento una serie de consejos destinados a ayudar a tu amigx o familiar. Estas sugerencias buscan ser una guía en el camino de la depresión, brindando apoyo tanto al individuo afectado como a aquellxs que comparten su vida con él o ella.
Síntomas comunes en la depresión
- Estado de ánimo de profunda tristeza, sentimiento de vacío, irritabilidad.
- Problemas relacionados con el sueño.
- Disminución o aumento del apetito.
- Pérdida de motivación e interés ante cosas que antes estimulaban a la persona.
- Cansancio y escasa energía.
- Ansiedad, inquietud.
- Sentimiento de culpabilidad.
- Visión negativa sobre uno mismo, sobre el mundo y sobre el futuro.
- Falta de placer en actividades de ocio.
- Enlentecimiento psicomotor.
¿Cómo afecta la depresión a familiares y amigxs?
Convivir con una persona que tiene depresión genera una gran repercusión en los familiares y amigxs cercanxs.
Estos son los síntomas más comunes que se observan en lxs familiares y amigxs de las personas que sufren depresión:
- Sensación de frustración e impotencia.
- Estados emocionales que oscilan entre la neutralidad y la tristeza.
- Sentimientos de culpabilidad.
- Pensamientos recurrentes sobre la enfermedad del familiar.
- Alteraciones en el sueño y el apetito.
- Estados continuados de ansiedad y estrés.
- Preocupación excesiva por la integridad física del otro.
- Problemas de memoria y atención.
¿Cómo puedo ayudar a un familiar con depresión?
- EMPATIZA
Mostrar empatía hacia aquellxs que enfrentan la depresión implica entender la complejidad de esta enfermedad, que deja una profunda huella en cómo las personas piensan, sienten y actúan. Es crucial comprender que la depresión no es una elección voluntaria y superarla va más allá de simplemente ejercer fuerza de voluntad.
Es necesario reconocer que lo que para algunxs puede ser sencillo y cotidiano se convierte en un desafío abrumador para quienes luchan contra la depresión. La empatía surge al comprender que el estado de ánimo en la depresión no es un capricho personal, sino una condición médica seria que escapa al control consciente de la persona.
- APOYA
Hazle saber a tu ser querido que puede contar contigo. Pídele que te cuenta qué es aquello que le ayuda a mejorar y qué cosas no. Demuestra tu disposición a escuchar sin emitir juicios. En muchas ocasiones lo que más necesita es saber que estás allí para escuchar, sin necesidad de ofrecer una opinión. Tu presencia comprensiva y libre de juicios puede ser un apoyo valioso en su proceso, brindándole la seguridad de que tiene un espacio para expresarse sin temor.
- GESTIONA EMOCIONES NEGATIVAS
Es común experimentar ira y rabia como familiar ante la impotencia y frustración de no poder brindar la ayuda deseada. Sin embargo, es importante reconocer que expresar estas emociones no beneficia al paciente, sino que podría aumentar su sensación de culpa y desánimo. Mantener el control emocional en estas situaciones es esencial, ya que permite abordar la situación desde una perspectiva más constructiva. En lugar de dejar que la ira prevalezca, busca canales saludables para canalizar estas emociones, como el diálogo abierto y compasivo, lo que contribuirá a un entorno más positivo y propicio para la recuperación.
- IMPULSA SU ACTIVACIÓN
Es esencial comprender que la realización de actividades contribuirá positivamente al estado de ánimo de tu ser querido. No obstante, la clave radica en motivar sin imponer, ya que forzar la participación puede generar una sensación de fracaso. Un enfoque efectivo implica comenzar gradualmente con actividades que resulten menos desafiantes y que hayan sido gratificantes en el pasado. Propón estas actividades de manera empática y relajada, insistiendo con amabilidad. Sin embargo, si se mantiene el rechazo, respeta sus límites y espera a otra ocasión. Este enfoque respetuoso y gradual busca fomentar su participación de manera positiva, evitando incrementar la carga emocional y promoviendo un ambiente propicio para su bienestar.
- EVITA LA SOBREPROTECCIÓN
Es crucial no sobreproteger a tu familiar o amigx a menos que el profesional lo indique específicamente. No asumas todas sus responsabilidades. Permitirle mantener ciertos niveles de autonomía puede evitar que se instale en la dependencia y, al mismo tiempo, fomentar su sensación de utilidad (no olvides reconocerle esto). Aunque es vital eliminar la sobreprotección, no dudes en brindar apoyo inicialmente facilitando el esfuerzo, ya sea acompañándole o asumiendo parte de la tarea.
- MODIFICA EL ENFOQUE
Es probable que tu ser querido tienda a expresarse de manera negativa sobre sí mismo y su entorno. Aunque es crucial que sepa que puede confiar en ti y que estás allí para escucharle, después de su discurso, evita reproches y acusaciones. En lugar de sumergirse en el sufrimiento, procura redirigir la conversación hacia temas ajenos a la depresión. No es necesario que estos temas sean necesariamente alegres; simplemente, busca contenidos neutros que le permitan explorar y compartir otras dimensiones de la vida, alejándose momentáneamente del foco negativo que puede envolver la depresión. Este cambio de enfoque puede ofrecer una perspectiva diferente y, al mismo tiempo, brindar una pausa valiosa del sufrimiento.
- AYUDA A PEDIR AYUDA
Orienta a tu familiar o amigx sobre la naturaleza de su situación, asegurándole que no es culpable de lo que está experimentando. Es vital que comprenda que la depresión es una enfermedad tratable y que un enfoque profesional puede acelerar significativamente su proceso de mejora. Haz hincapié en que no está solx en este desafío y que buscar ayuda profesional no solo es aceptable, sino una decisión valiente que allanará el camino hacia su bienestar. La colaboración con expertxs permitirá un abordaje más efectivo y respaldará su camino hacia la recuperación.
- ANTICIPA POSIBLES RIESGOS
Es crucial no subestimar la posibilidad de que personas afectadas por la depresión puedan experimentar pensamientos o deseos suicidas. Aborda directamente esta preocupación con tu ser querido, preguntándole abiertamente al respecto y compartiendo tus inquietudes. Si la respuesta es afirmativa o incluso si tus sospechas indican que podría estar contemplando tales pensamientos, comunícate de inmediato con los profesionales de la salud y sigue sus indicaciones. Reconocer y abordar proactivamente el riesgo es esencial para garantizar la seguridad y el bienestar de tu familiar o amigx, permitiendo una intervención oportuna y profesional en casos de necesidad.
- EVITA RECRIMINACIONES
Evita censurar a tu familiar o amigx si no cumple con tus peticiones. Recuerda que la incapacidad para seguir tus indicaciones no es culpa de la persona que padece la depresión, sino una limitación impuesta por la propia enfermedad. Evita expresiones como «pon de tu parte«, «anímate» o «no tienes motivos para estar así», ya que estos comentarios pueden resultar contraproducentes. Además, no trates de intentar «curar» la situación o persuadir a través de bienintencionados pero ineficaces sermones. Estos esfuerzos pueden dejar a ambos agotados sin un cambio tangible en la situación. En su lugar, opta por un enfoque comprensivo y de apoyo, reconociendo la complejidad de la depresión y buscando maneras colaborativas de avanzar en conjunto.
- REFUERZA LOS PEQUEÑOS LOGROS
En el camino de la depresión, surgen pequeños momentos de mejora que merecen ser positivamente reforzados. Algunos logros, como cuidar la imagen personal o decidir dar un paseo, son pasos significativos que deben ser elogiados verbalmente con cariño. Es fundamental reconocer y premiar estos avances sin castigar posibles retrocesos.
Imagina que tu familiar enfrenta una recuperación similar a aprender a caminar después de un accidente. Del mismo modo, en la depresión, cada esfuerzo, incluso el más pequeño, merece ser aplaudido. Reconoce cada gesto positivo, desde una sonrisa hasta participar en una conversación o expresar pensamientos positivos sobre el futuro. Comunica claramente tu aprecio y asegúrale que cada pequeño paso allana el camino para futuros avances. Inspirar confianza y valorar cada esfuerzo contribuirá a fortalecer su motivación y mejorar su bienestar emocional a lo largo de su proceso de recuperación.
Si quieres seguir leyendo sobre la depresión, puedes echarle un vistazo a estas dos interesantes guías que te proporcionarán información sobre la depresión en adultos y su gestión.
Convivir con una persona que está pasando por un proceso depresivo es una situación muy compleja y frustrante. Si necesitas ayuda, ponte en contacto conmigo a través del correo electrónico info@psicologiacarmengomez, llamándome al número 623986449 o enviándome un mensaje de WhatsApp. Si no te lo cojo, es que estoy en terapia. Te devolveré la llamada en cuanto tenga un hueco. Estaré encantada de ayudarte en este proceso.
